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AUTORIDAD Y OBEDIENCIA

 Rubén Cedeño

 Las Vegas 21.3.2011

 Si desean podríamos dedicar algún tiempo a considerar un poco lo que es“la autoridad y la obediencia”. ¿Podríamos desacatar totalmente la autoridad y ser completamente desobedientes?. ¿Sería posible vivir en esta sociedad una vida de relación, sea familiar, laboral, religiosa,  social, violando las leyes de tránsito, de la constitución, no bañándose, llevándose a  la gente por delante, tumbando las cosas, no cumpliendo con las obligaciones en el trabajo, burlando al sacerdote, entrando a un templo pegando gritos, bufoneando las imágenes y ritos? ¿Sería esto correcto, sería compasivo, sería amor? Solamente imagínense por un momento, que por ser libres, no ser obedientes e ir contra la autoridad hiciéramos todo esto. ¿No les parecería que sería el caos, salvajismo, tirar al traste todos los siglos que llevamos de evolución aprendiendo a convivir con los demás, respetándonos, siendo ordenados? ¿ Acaso no estimarían que esa consabida libertad desacatando la obediencia y la libertad,  no tiene nada de admirable? ¿Y porqué entonces hay quien se proclama espiritualmente libre, declarándose en contra de la autoridad del facilitador, el gurú, no quieren obedecer a nadie y se tornan paladines de las enseñanzas de algún predicador como Krishnamurti del que leen sus libros sin entenderlos, repitiendo lo que él dice, sin realmente meditar  en cómo sería un mundo en desobediencia a la constitución, y la urbanidad. No se dan cuenta que están convirtiendo en una autoridad a Krishnamurti y obedientes a sus dichos sin reflexionar de qué libertad se trata la que él habla?  ¿No se percatan que el orden es necesario en todo el cosmos. Que el Cosmos es orden. Que los astros pequeños giran alrededor de los más grandes y que todos lo hacen en el mismo sentido? ¿Imagínense que la nariz, un dedo o el corazón se proclame independiente y no quiera obedecer más las directrices del cuerpo al que pertenece? Creo que esto hay que considerarlo detenidamente, seriamente para seguir adelante en todo lo que hacemos en la vida, para continuar siendo parte de una sociedad, un empleado en un trabajo, participantes de algún grupo espiritual o  de alguna religión, incluso para ser miembro de cualquier club social sin trascendencia.

 ORDEN

 El orden es sumamente necesario, sin orden no se puede hacer nada, las empresas, la nación, el sistema solar, el funcionamiento de los órganos del cuerpo se irían al desconcierto. Para que pueda haber orden se requiere que en ese orden exista una autoridad que organice, dictamine y que las personas la obedezcan. Se quiera o no, es así. Si esto no se desea, se quiere ser totalmente libres, entonces habría que irse completamente solos a una montaña y hacer lo que venga en gana, pero téngase la seguridad, que algún día, llegará un miembro del gobierno de algún país y le cuestionará porqué está desnudo, porqué hace hogueras que pueden incendiar bosques, porqué mata animales para poder comer si está prohibido o siembra en terrenos que no se debe, e iría preso y ese día se le acabaría todos sus falsos idilios de libertad. ¿No ve que es imposible vivir libre de la autoridad y obediencia? Pero cuando se habla de ser libre de la autoridad y de la obediencia ¿entonces de qué se habla?

La autoridad se gana, no se impone, y la obediencia se ejecuta sola cuando hay amor, sensatez y Buena Voluntad, cuando hay un sentido. Hay Maestros cuyas sabias, lógicas e incuestionables sugerencias son para los que las oyen, órdenes que se obedecen, que se obedecen incuestionablemente y gracias a ello todo un mundo de bondades se mueve en beneficio de incontables personas.

 Si se maneja en los Estado Unidos de Norte América, que es uno de los países más estrictos que existen en cuanto a leyes de tránsito y donde a cada segundo, de donde menos se espera, surge una radio patrulla persiguiendo a alguien para poner una boleta,  no solamente por exceso de velocidad sino incluso por conducir  a menos de la velocidad indicada, ¿Qué es eso? ¿Por qué la gente no se revela no desobedece, no hace una manifestación con pancartas para abolir las leyes de tránsito en ese país? Cuando se ve el trafico fluyendo armónicamente por calles y autopistas con un mínimo de accidentes viales es algo que  brinda mucha seguridad y se dice internamente: Todo esto es por obedecer la leyes. Entonces uno obedece con gusto, no solamente porque si no desobedeces te va a perseguir la radio patrulla, es que no se te ocurre hacer otra cosa.

 Las organizaciones espirituales han salido del mismo ser humano, han sido invitadas por él, por su deseo de refugiarse en algo superior, tener una respuesta al más allá, descubrir por qué las cosas son como son, encontrar un algo que le llene interiormente y las personas han deseado no hacerlo a solas sino en conjunto, llevando una vida de relación y con el tiempo esto ha producido religiones organizadas. Esto mientras no ha habido extorción manipulación, sino ayuda ha sido algo bellísimo. En ellas muchos de sus santos se han sentido a gusto y sin traumas, en sus prácticas  cantidad de sus feligreses acogen el orden moral, las leyes que según Dios se dictaron para esa forma de creer y se sienten felices, no quieren otra cosa, no desean alguien que los libere de ello, no están presos,  están libres haciendo lo que desean. A la par de esto hay personas libres y que debido a su libertad se han proclamado en contra de la autoridad de los sacerdotes, gurús y Maestros, con el resultado inevitable de la desobediencia. El que desea hacer  esto, es libre de realizarlo y descubrir por mismo adónde conduce ir por la vida a la desbandada en contra de todas las autoridades.  Busquemos a alguien, sea ahora o en el pasado que haya conseguido un propósito en la vida, viviendo de esa manera.

 La autoridad y la obediencia que se podría cuestionar en algún momento es aquella que es irrazonable, ciega, automática y no precisamente para ir en contra de ella, ya que a veces obedecemos, ciegamente, automáticamente y sin razonar, como lo hacemos con los dictámenes de la constitución de un país o al comportamiento dentro del templo y esto no  representa ningún trastorno psicológico y no hay que cuestionárselo.

 Veamos por qué obedecemos cuando lo hacemos, por qué es necesaria la autoridad  sea la del juez o del presidente, descubramos la razón de detenerse ante la luz roja y la de no ponernos a cocinar con una hoguera en el jardín municipal. Igualmente hay que descubrir porque en el grupo espiritual no se come dentro del templo durante el servicio, porque es imprudente tener niños gritando, hay que colaborar desinteresadamente y si voluntariamente aceptas las directivas de un facilitador, maestro o gurú por qué le debes respeto a sus palabras.  Si esto se sabe, porque hay seriedad en esto, hay una razón indiscutible, no hay conflicto, esa autoridad  y esa obediencia es ganada, tiene sentido.

 Cuando se es rebelde para llamar la atención, creerse ya maduro, que no se obedece porque se es un machito o una hembrita respetable, el desacato de la autoridad y la obediencia es por otros motivos, son por orgullo, es porque se tiene problemas de personalidad, se quiere medir su poder de decisión contra alguien. Si esto es así ¿Entonces de donde viene la desobediencia? De la personalidad. ¿Y quién es la creadora de todos los problemas, conflictos y sufrimientos?  También la personalidad. De esta forma tenemos que a veces la desobediencia y el desacato a la autoridad no es un asunto de libertad  completamente  religiosa  ni de grupos espirituales, es de la personalidad. Debido a esto, el que acepta introducirse en un retiro, o monasterio, lo primero que le piden es el voto de obediencia. No solamente eso, en cualquier empresa que se vaya a trabajar incluso para ser ciudadano de un país o miembro de una creencia hay que obedecer leyes.

  Algunos desordenados han querido respaldar su desobediencia y desacato a la autoridad en Krishnamurti y resulta que él ha sido uno de los hombres más obedientes de esta tierra. Cuando él disuelve la Orden de la Estrella, se sale de la autoridad  y obediencia de una determinada estructura, pero ¿por que entonces se hace la Fundación Krishnamurti a la que todo hay que pedirle permiso? En cuanto a lo relacionado con Krishnamurti  es la que decidía hasta si Krishnamurti debía viajar en primera clase o turística en los aviones y él en silencio acataba. Él comía lo que su cocinero le preparaba sin cuestionárselo y esto lo vemos en el libro “Krishnamurti Ìntimo” de Michel Krohnen. Veamos una relación muy interesante que existe entre autoridad, obediencia y humildad.

 ORGANIZACIONES

 La palabra “organización” atribuida  a las “Organizaciones Espirituales” viene de orden, de un lugar donde hay disposiciones para que no haya desorden.  No se puede ir contra las organizaciones, por el solo hecho de ser organizaciones, sería favorecer el caos, tal vez abría que aclarar, que lo que se puede considerar y cuestionar son las organizaciones impositivas y sus líderes, gurús, y sacerdotes igualmente impositivos y castrantes.

 Se habla del Maestro Saint Germain como vocero de la libertad de la Era de Acuario. Pero ¿Porque es él y no es otro maestro?, ¿porque comenzó en un tiempo determinado y terminará en otro y no son otros tiempos?  Porque él obedece a quien está por encima de Él. Pero a quien Saint Germain obedece y su autoridad no es a un tirano, no es a un dictador. A esto se refiere ser libre de la autoridad y de la obediencia. Entonces para poder hablar de ser libres de la autoridad y la obediencia habría que considerar, qué es la tiranía de algunos que gobiernan, ciertas autoridades religiosas que oprimen a los demás y porque se obedece cuando es por temor, amenazas de condenación, exclusión, sufrimiento físico o psicológico. Pero ya esto sería tema de otra conversación que giraría entorno a la extorsión psicológica.

 OBEDIENCIA AL GURÙ

Antes de considerar el interesantísimo y apasionante tema de la obediencia al gurú, facilitador o maestro ¿no les parece que primero habría que tener claro qué tipo de obediencia  a qué tipo de facilitador, gurú, o maestro? Porque así como hay diferentes tipos de personas como las pueden ser dictatoriales o democráticas; buenas o malas; arrogantes, o humildes los hay de facilitadores, gurú y maestros. No todos los gurús son iguales, ni hay que liberarse de ellos. Hay Gurús que a nadie se  le hubiera ocurrido liberarse de ellos y nadie lo hizo como de Gautama, Koot Hoomi, Ramakrishna, o Yogananda. Hay el gurú estafador, manipulador, aprovechador de su condición, y que en sus dictámenes no hay nada en beneficio a ninguna persona del que hay que liberarse de su autoritarismo y hay el Gurú buen maestro, que jamás ejerció ningún autoritarismo sobre nadie, solo ayudo a crecer, madurar, y descubrir . No les parece que sería una locura, un despropósito cuestionar un facilitador, gurú o maestro así. Krishnamurti tuvo de Gurú a Koot Homi del cual aprendió todo lo que desarrollo después  que desbarató la Orden de la Estrella y que no creía en la autoridad impuesta ni en la creencia ciega en las palabras del Maestro.

PENSAR POR SÍ MISMO

Veamos lo que dice el Maestro Koot Hoomi en una enseñanza que precisamente se la dio  a Krishnamurti: “No debes abrigar una creencia simplemente porque mucha gente piense así; ni porque haya existido por siglos; ni porque esté escrita en cualquier libro que los hombres tengan por sagrado; deberás pensar por ti mismo y juzgar por ti mismo si la creencia es razonable. Esto quiere decir que si la creencia es razonable no hay razones para ir contra ella ni descartarla. Continua el Maestro: Recuerda que aunque mil personas estén de acuerdo sobre un asunto, si nada saben acerca de tal asunto, su opinión carece de valor. Quien deseare hollar el Sendero deberá aprender a pensar por sí mismo, pues la

 superstición es uno de los mayores males del mundo, uno de los grilletes de los cuales deberás liberarte por completo”.

Tracémonos por meta, seguir y hablar solo lo que estamos seguros por nosotros mismos, y no porque lo dijo el libro, el instructor, el maestro o alguien por allí. Pero si lo dijo el libro, el instructor, el maestro o alguien por allí y tiene sentido, lógica es sensato no hay ninguna razón para desacatarlo  Cuando se tienen facilitadores, maestros o gurús veraces, lógicos, pedagógicos, altruistas con oírlos o leerlos, uno ve que lo que exponen es verdad, pero hay que pasarlo por el propio tamiz de la propia conciencia y si estamos proceder de acuerdo a las sugerencias que ellos proponen, si esto es así ya no importe que nos tilden de obedientes, sumisos a la autoridad. No importa cuán grande es lo que el facilitador dice, tiene que ser importante por su propio contenido. Cuando lo que expone el facilitador, gurú o maestro es grande, sensato hermoso por su propio contenido de manera natural el se gana la autoridad de sus contenidos sobre quien lo escucha. Así pasaba con el Señor Gautama cada vez que hablaba y también con Koot Hoomi, Krishnamurti. Lo que se expone tiene que ser importante, útil, constructivo, no importa quien lo diga; debe ser cierto por su propio contenido, no por quien lo expresa. Pero si es cierto, sensato e ilumina tanto lo expuesto como el expositor pasan a fundirse en uno solo y es allí donde se inicia la reverencia a la Verdad y a qien la dice como lo paso a Jesús y esto es perfectamente razonable.  Las verdades que comunica un Maestro deben ser grandes por sí mismas y no porque las diga este Maestro o el otro. Lo importante no es que Ellos lo digan, es la Enseñanza. Pero si los huevos alimentan y son necesario hay que cuidar de la gallina que los pone. Y aunque lo importante no es quien haya hablado, sino la gran Verdad que se expone, hay que mirar quien la expone.

 El Maestro Koot Hoomi aprendió esto sobre la autoridad y la obediencia del Señor Gautama que era su Maestro y decía: “No se debe creer una cosa por el hecho de que haya sido dicha en tradiciones transmitidas por antigüedad,  en simple rumores, escritos de los sabios, ni en fantasías que sospechemos inspiradas por un ángel, ni en la autoridad de nuestros profesores o maestros. Debemos creer cuando el escrito o afirmación queda corroborado por nuestra razón y conciencia”.