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TRANSMUTA TUS ERRORES! Bogotá 15/10/10
Cuando se comienza a participar de la "Vivencia Espiritual " tanto las virtudes como los defectos del participante se aumentan con la fuerte vibración que recibe y maneja. Así que es mejor ir transmutando cada error en lo que vemos que se manifiesta. El error primero hay que concienciarlo, luego transmutarlo tratando de desenvolver la acción contraria y disolver con el Fuego Violeta. Ruben Cedeño Tercera Iniciación.
La mala utilización de la energía por parte del participante espiritual tiene que salir a la superficie para ser redimida. Cuando esa energía mal calificada aflora y no es percibida en algunos casos por la persona de la cual emano, sino por su Mentor quien, percibe aquello en algunos casos tenue, en otros evidente, de mala calificación y utilización de la energía, incluso en algunos casos antes de que el ser que genera dicha energía la conciencie, la vea, la mire y la perciba, y este Mentor le señale, de alguna o otra manera, , se lo hace saber, en algunos casos de formas que no son gratas, al participante. Puede el participante reaccionar de dos maneras una donde el participante espiritual se da cuenta, de que lo que le señalen es verdad, incluso frente al escarnio, y al desenmascaramiento público, y en otros casos donde el participante espiritual que genera dicha energía mal califica, se pone de parte de esa energía y de su propio ego, por encima del amor a la verdad. Al ponerse de parte de esa energía que debía ser redimida y trasmutada comienza una carrera de dicha energía mal calificada por permanecer, por seguir existiendo, ya que sabe que sus días están contados, y para perpetuarse dicha energía busca incautos que califiquen mal la energía, a través de la comunicación verbal, escrita o virtual, intenta lograr sus objetivos de mala calificación al poner a vibrar mentes y corazones de participantes cuya vibración pueda resultar cónsona. El discurso que estructura para su fin es hacerse pasar y ver como una víctima en un complot de desprestigio y mostrar a su Mentor como verdugo, como cruel victimario. Hacerse ver como que ha sido expulsado, vetado, injuriado, y calumniado, que sobre él se está cometiendo la más cruel de las injusticias. En su estampida esa energía puede encontrar o no eco, y como su afán no es crear construir, construir, armar, embellecer, amar, unir, sino todo lo contrario, ya que su bandera es el caos, utiliza esa energía de títere a quien le permitió existir y lo impulsa utilizando patrones recurrentes y que han sido utilizados por energías semejantes calificadas en mal, por otros participantes espirituales antes, que él, es lanzado al abismo en su afán por destruir, se lanza a recorrer ciudades y países que antes no le interesaron, a convocar grupos de participantes espirituales que no ha formado, a llamar por teléfono a facilitadores y participantes espirituales que claro tampoco fueron formados por él, a escribir artículos, con discursos donde impera el miedo, con palabras y argumentos como tú serás el próximo en el veto, tu serás el próxima que en ser expulsado de esa organización sin organización. El fin de la tragedia es que esa energía tarde o temprano retorna a quien en su momento la genero y cuya elección en principio era redimirla cuando todavía era mínima, y que a su paso de alguna manera separa el buen grano del malo.
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