CONCIENCIANDO LA FALTA DE AMOR
Rubén Cedeño
junto a un Grupo de facilitadores en la Casa de Cristóbal Colón
Rubén Cedeño
La primera forma de desenvolver el amor es dándonos cuenta en nosotros
mismos de la falta de Amor que tenemos. Pero esto es difícil
reconocerlo. Siempre salimos a la defensiva haciendo ver que amamos o
acusando a los demás de su falta de amor, sin ver esta ausencia en
nosotros. Dicen o decretan: “Yo Soy Amor” y en otro momento dicen: “no
soporto a ese desgraciado”. Es común ver estudiantes espirituales
criticando cruelmente, desahogando su odio vilmente y concluyen
diciendo: “te amo mucho y te perdono”. La manera de vivir en Amor,
primero que nada es dándonos cuenta del odio que llevamos por dentro
para disolverlo.
El proceso de amar lleva implícito el comprender el odio que llevamos
dentro y generalmente el “orgullo personal” nos impide darnos cuenta de
esto, ya que cada cual se considera así mismo, bueno y amoroso. Primero
hay que observar todo lo que es odio en uno, para comprender y comience
por sí solo a surgir el proceso de amar. Todo el mundo anda buscando
Amor, quieren tener amor, pero ¿Cómo van a tener amor si viven
reclamando, amenazando, condenando, discriminando y no perdonan a la
pareja, los hijos, los amigos, estudiantes, gente de otras religiones,
de otras tendencias políticas, otras nacionalidades? El comienzo del
Amor está en dejar de agredir, regañar, condenar y amenazar. La falta de
AMOR, causa sufrimiento, ya que enferma, produce soledad y deprime, nos
quita los deseos de vivir. Cuando no recibimos amor, es porque no lo
damos, porque todo es “causa y efecto” y se nos devuelve lo que hacemos.
Uno de los actos más inconscientes, contrarios a todos los principios
vitales y totalmente anticrístico es la separatividad. No hay Amor en
alguien con celos o envidia, que critica y condena a otros que no
participa de la manera de pensar o creencia de otros y esta en posición
de conquistar, humillar y preocupar al que no está en lo que el cree. No
hay amor en alguien mentiroso, intrigante, celoso y con envidia. La
mente se distorsiona cuando sigue una ideología y a razón de ella se
divide, se fracciona, se conflictúa, entra en disputa con los demás.
Esto es falta de AMOR. Odiar, solamente le hace daño al que odia. A
veces con la imaginación nos hacemos la idea de que somos amorosos y es
mentira. Por mucho amor que se diga tener si usted no le sonríe al que
tiene al lado, si no es dulce y amable con la gente, no hay amor. Hay
personas que contradicen la conducta cohesiva natural de la materia, y
en vez de cohesionarse, se separan, dividen y deciden, en vez de ir a
favor en la vida, ir en contra, y como actúan opuestas al principio
natural de la Energía, producen conflictos, que ocasionan guerra. Si
odiamos, criticamos o rechazamos, impide la manifestación de nuestra
salud, paz interior, creatividad, prosperidad, belleza interna y
progreso. La manifestación contraria del Amor es estancamiento, inercia
y flojedad para hacer las cosas. Comencemos a observar, de lo que
estamos separados, para que veamos cuanto odio tenemos. No hay Amor en
el orgullo de los apellidos, las familias y las clases sociales que la
gente ha inventado y es odio, porque se rechaza a los que no fueron
criados como uno fue educado. No se niega que exista diferencia entre
los seres humanos que marca el estado de evolución, pero esto no
justifica el rechazo. Hay separatividad y odio en la nacionalidad. Se ha
agredido mucho por medio de la nacionalidad. Cuando se dice “aquí los
españoles”, “allá los portugueses”, “más allá los venezolanos”; se está
separando y esto es mentira porque todos somos seres humanos que
básicamente somos iguales, seamos de cualquier nacionalidad aunque
cambie el idioma, la vestimenta o idiosincrasia. Mientras estamos
considerando la nacionalidad de alguien hay odio y no Amor. Mientras hay
separatividad entre lo que decimos y hacemos; separatividad entre
nuestra nacionalidad y la de los demás; división entre nuestro grupo
religioso y el otro, hay odio, no hay amor, tampoco religión. Si alguien
es ingeniero y se siente diferente, superior a la criada de la casa y
por eso la humilla y la trata mal como un ser inferior que no se le debe
hacer caso; eso es el peor de los odios aunque se disfrace de
sofisticación y buenos modales. Si supuestamente estamos estudiando
espiritualidad, toda separatividad y odio tiene que ser observado,
comprendido y disuelto comprendiendo lo que verdaderamente es el amor.
Cuando se está en unión y comienzan los juegos psicológicos del reclamo,
“a mí me deben tratar así”, o “el debe ser de otra manera”; todo lo que
sea condicionante, impuesto, exigido no es Amor, eso es egoísmo y aunque
este disfrazado, es una forma de odio. No se crea que porque una persona
es sensiblera, besuqueadora y reidora es del Rayo del Amor Divino. Esa
persona no pertenece a ningún Rayo, lo que es, es una tremenda cursi.
Rubén Cedeño
junto a un Grupo de facilitadores en Pekín
FALTA
DE AMOR EN CIERTAS ESCUELAS ESPIRITUALES
Algunas personas llamadas espirituales viven más inclinadas hacia el
odio que hacia el Amor. Esto se ve en los grupos, que después que salen
de las charlas se deleitan en criticar a los demás. No se distraigan ni
distraigan a los estudiantes creyendo que pertenecer a una actividad,
sociedad grupo o religión ya se es amoroso. Hay personas que creen, que
por pertenecer a una escuela espiritual o tener más evolución, se tienen
que separar de los demás y es al revés. Mientras más adelantado estás,
más te unes y haces vida de relación con la humanidad. No importa cuan
evolucionado te creas ni con cual enseñanza que juzgues confiable te
asocies, si estas separado y no tienes Amor es la prueba de tu atraso.
La separatividad es falta de Amor. Hay personas separatistas que están
en un grupo y dicen: “Voy a sacarte de ese grupo o religión porque no
sirve”. Esas personas, al actuar de esa forma, están demostrando no
tener Amor. Amor es estar unidos con los demás y no separados. No hay
amor en alguien competitivo, que cree estar en un “sendero confiable o
recto, mejor que otro, que dicen poseer enseñanza oculta”, a diferencia
del que no lo está. Existen grupos llamados espirituales que sin saberlo
están desactivados, por la separatividad. Algunos religiosos, invocan el
amor siendo los primeros divididos y llenos de odio, que agreden a los
que no están de acuerdo con sus principios. Eso no es amor, aunque se
hable mucho del amor. ¿Por qué al estar en una Enseñanza Espiritual te
crees distinto o superior? Sentirse diferente es una manifestación de
odio porque es división. Si estamos tratando de asumir una vida
religiosa donde religiosidad es religarse con todo el conglomerado con
que vivimos, la separatividad entre las demás escuelas espirituales, no
puede existir.
CONCEPTUALIZACIÓN DEL AMOR
Se conceptualizan muchas cosas sobre el Amor Divino, que es el Espíritu
Santo, que tiene una Directora llamada Lady Rowena, que hay un Arcángel
llamado Chamuel y muchas cosas más. Lo curioso de esto es que algunos de
los que dicen creer en estas entidades viven odiando a otros grupos
espirituales, sus instructores, a la humanidad y del amor lo único que
tienen es la palabra, el concepto y nada más.
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